Queridos papás y mamás, tenemos que comunicaros una triste noticia.
Dada la situación actual que estamos viviendo, nos hemos visto con la obligación de tener que cerrar nuestra escuela de la calle Aranzazu.
Escribir estas letras nos produce un dolor indescriptible, el tiempo y dedicación empleado durante estos últimos meses para poder tirar hacia delante ha sido máximo, pero la situación actual es insostenible y no podemos continuar más tiempo esta agonía.
Hace 20 años quisimos hacer nuestro sueño realidad abriendo una nueva escuela en una casita preciosa. Queríamos poder dar cabida a todos los niños que buscaban formar parte de nuestro proyecto, nuestra familia. Aranzazu se ajustaba perfectamente a lo que queríamos, una bonita casa, que decoramos a nuestro gusto y que pronto se llenó de luz gracias a todos los niños que pasaron por ella.
Durante años, Mamá Queca 1, que es así como la diferenciábamos de la escuela de Sánchez Guerrero, ha sido partícipe de las primeras veces: los primeros amigos, los primeros pasos, los primeros purés, las primeras palabras, los primeros “hello”, las primeras películas, los primeros dibujos… No nos olvidaremos de ninguno de estos preciosos momentos vividos por cada uno de los peques que han pasado por allí.
Aún así, aunque nos despedimos con gran dolor de nuestra escuela, no queremos ponernos tristes. No tiramos la toalla, al contrario, estamos más fuertes que nunca. Esta crisis pandémica global no va a poder con nosotros. Ahora comienza un periodo nuevo, lleno de esperanza y optimismo.
Seguimos adelante con nuestra escuela en Sánchez Guerrero, los peques de Aranzazu han sido reubicados en su nueva escuela donde van a estar mejor cuidados, imposible. Tenemos un curso por delante lleno de actividades, juegos y aprendizaje. Seremos una pequeña GRAN FAMILIA como siempre, pero más unida que nunca.
Estamos optimistas y os queremos transmitir, a pesar de nuestra lógica pena, tranquilidad y vitalidad, porque estamos VIVOS gracias a vuestra confianza, porque sin vosotros esto no sería posible.
Mamá Queca sigue adelante.
Un fuerte abrazo,
La Dirección
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