Carta de una madre

Cuando nació mi primera hija, nos cambiamos de barrio. Mi marido y yo vivíamos felizmente en el centro de Madrid pero cuando nació Manuela pensamos que un barrio más tranquilo sería lo ideal para formar una vida en familia, después de valorar los distintos barrios, nos decidimos por Hortaleza y nos instalamos aquí.

Pasados unos meses llegó la hora de buscar escuela infantil para la niña. No teníamos ni idea de cuál podría ser la mejor opción y fuimos un poco a ciegas. Vimos escuelas más pequeñas y familiares y otras más grandes con instalaciones muy bonitas y luego vimos Mamá Queca que era una mezcla de las dos cosas.

Nos quedamos con Mamá Queca sin pensarlo dos veces. Primeramente nos pareció que tanto las instalaciones, como la técnica y los servicios que ofrecían encajaban con lo que estábamos buscando pero, lo que realmente nos convenció, fue el trato humano con el que nos trató su directora y que luego se trasladó al resto del equipo de profesoras. Sabíamos que dejábamos a la niña en las mejores manos.

A los pocos días de empezar la niña en la escuela, tanto su profesora, como la directora como el resto de personal sabían perfectamente sus fortalezas y debilidades, además de amoldarse a la perfección a cualquiera de las necesidades que nos pudiesen surgir a los padres en el día a día.

Con el tiempo Manuela fue aprendiendo colores, números, palabras en inglés, canciones… Una evolución impactante pero lo más importante para su padre y para mí es que pasó sus tres primeros años de vida, feliz. A día de hoy, no sólo ella, sino mis otras dos hijas, recuerdan sus años de guardería con gran amor.

Los primeros años de vida de un niño son muy importantes, es cuando se forja su personalidad. Lleva a tus hijos a un centro donde aprendan sí, pero sobretodo donde sean felices, donde sean valorados, donde sean observados, donde sean queridos. Porque los niños que viven entre amor, serán hombres y mujeres con una fuerte autoestima el día de mañana.

Ahora, esperando una nueva vida, no tengo duda de que Mamá Queca será la escuela que quiero que ayude a mi hij@ en su crecimiento. Gracias a todo el equipo de profesoras y a su Directora por ayudarme todos estos años y gracias porque sé que el nuevo miembro de la familia estará en las mejores manos.

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