¡A por el 2017!

¡A por el 2017!

Las navidades son una época de alegría y emoción para los pequeños de la casa. A partir de los dos años ya comienzan a entender lo que significan estos días pero antes de esta edad ya son conscientes de los cambios en la rutina que sufren a lo largo de estas vacaciones y no todos los niños llevan igual de bien volver a los hábitos.

Tras días de fiesta, de visitas de amigos y familiares, de viajes, de alteraciones en la comida y de tiempo, mucho más tiempo juntos padres e hijos es completamente normal que los niños no quieran volver a sus días  de madrugones, colegio, horario…. Pero nosotros, los padres, debemos ser pacientes y darles un tiempo de adaptación.

Los cambios en la rutina alteran de manera significativa a la mayoría de los pequeños y esto es algo que a los padres puede llegar a desesperarnos pero para ello debemos ponernos en su piel. Si a nosotros mismo nos cuesta madrugar el primer día después de las vacaciones ¿no le va a costar a nuestros hijos? Pues por supuesto que sí.

En Mamá Queca te damos unos consejos para que tus hijos lleven mejor este trance:

  1. Intenta despertar a tu hijo un poquito antes de la hora habitual para venir a la escuela, unos 10 minutos antes es suficiente. Parece contradictorio pero en el fondo si le despiertas con calma podrá vestirse y desayunar con un ritmo más pausado y con el cariño de su papi o mami.
  1. Si es posible que el padre o la madre traigan a su peque a la escuela y por el camino le vayan recordando que va a ver a su profe, esa que tanto le quiere y tantas ganas tiene de verle. Es muy importante que los padres respeten y creen una relación de afectividad entre el niño y su profesora.
  1. A la salida de la escuela o antes de ir a la cama un ratito de juego con el peque será bienvenido. Después de pasar tanto tiempo juntos durante las vacaciones los niños echarán de menos esos ratos de complicidad por lo que debemos respetar al menos media hora de tiempo para estar mano a mano con nuestros hijos: sin móviles, sin ordenadores, sin tareas del hogar, sin prisas: sin nada que nos pueda distraer.
  1. No nos agobiemos con las comidas: La primera semana puede ser complicada. Después de días en dónde los niños quizá han tenido más manga ancha para comer lo que querían, ahora volver a las verduras, frutas, legumbres… les puede resultar terriblemente aburrido. Los niños tienen que comer sano y empezar cuanto antes a comer bien pero sin agobios, no nos marquemos objetivos inalcanzables. Debemos darles un poco de tiempo para que entiendan que ahora no hay tanta “chuche” y el menú es el que macan papá y mamá.

En Mamá Queca, al igual que en casa, seguimos un ritual de adaptación para que los peques no extrañen. Hay niños que han estado fuera durante dos semanas y por ello no queremos empezar con demasiada energía. Los cuidados y mimos de nuestras profes son imprescindibles para que la vuelta sea lo más amable posible y al igual que los juegos que serán los protagonistas durante esta semana.

 

A partir de la semana que viene ya tenemos organizada una agenda completa de actividades para nuestros pequeños y que compartiremos con todos vosotros. ¡En Mamá Queca comenzamos el 2017 lleno de ilusión y alegría!

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